XII Estación. Jesús en la Cruz, su Madre y el Discípulo
La duodécima estación estará presidida por el paso del Santísimo Cristo de la Expiración, titular de la hermandad de la Expiración que tiene su sede canónica en la Real Iglesia de San Pablo.
El padre Antonio María Pueyo del Val solicitó al obispado en el año 1904 el
traslado a San Pablo de la imagen del Santo Cristo de la Expiración que recibía
culto en San Francisco. Esta imagen perteneció a la hermandad de San Diego y San
Acacio, que existía ya en 1616 y que estaba establecida en San
Francisco.
Muestra esta imagen el momento del
último aliento del Señor en la Cruz. Gira la cabeza hacia su izquierda y levanta
los ojos al cielo. Los brazos están tensos, casi paralelos al patíbulo de la
cruz, a pesar de los cinco centímetros que elevó las manos Ribero-Carreras en su
restauración para darle mayor naturalismo. Es una talla de 1' 84 m. de altura
que podría adscribirse a la escuela granadina.
En la restauración efectuada en el año 1985 por José Rodríguez Rivero-Carreras
se demostró que al menos la nariz y la cabeza habían sido seccionadas y que el
bigote se habían retocado. También en
esta restauración se eliminaron los repintes a los que había sometido la imagen
por Victoriano Chacón (1924) Miguel del Moral (1953), Juan Martínez Cerrillo
(1959) y Rafael Díaz Peno (1965)