viernes, 21 de junio de 2013

XIV Estación. Jesús es puesto en el Sepulcro

 

    El paso que completa esta estación es el de Nuestro Señor Jesucristo del Santo Sepulcro, titular de la hermandad del Santo Sepulcro que tiene su sede canónica en la parroquia del Salvador y Santo Domingo de Silos.

    El antiguo Yacente de la iglesia del Carmen Calzado, luego venerado en la del Salvador, fue definitivamente adoptado como titular en la refundación, tras un intento fallido de encargar uno a Luis Ortega Bru en el año 1975. Es un crucificado muerto, que tuvo brazos articulados para participar en la ceremonia del Descendimiento, hasta que fue prohibida esta costumbre en 1744, momento en que debieron fijarle los brazos. Mide 1' 70 metros de altura y ha sufrido diversas restauraciones, las últimas realizadas por Rafael Valverde Luján, en 1975, que renovó la pintura de los pies y la espalda, y por Francisco Peláez del Espino, en 1983, con refuerzo del ensamblado y retoque de los brazos. Antiguamente, el Señor había tenido peluca y paño de tela. Tal como hoy se ve, su estética es la de una imagen manierista que aplica rasgos formales claramente protobarrocos, que encajan en los años próximos a 1600. Probablemente es obra de un taller local, aunque su anónimo autor parece conocer bien la escuela sevillana. Su rostro, con detalles preciosistas como el estrigilado de la barba, manifiesta un concepto de serenidad que se corresponde con las mejores imágenes que aparecen en Córdoba en aquel momento, caso de Jesús Nazareno o del Señor de la Caridad.